Al estar en posesión de un arma de fuego se han de tomar unas medidas de seguridad para garantizar que nadie sufra las consecuencias derivadas de un mal uso
Consejos:
- Si padece algún trastorno mental (depresión, ansiedad, esquizofrenia...), nota que su estado anímico está alterado (ánimo bajo o con subidas y bajadas) o que está pasando por una situación personal, familiar o laboral altamente estresante, abusa o tiene dependencia a fármacos, alcohol o drogas:
* Acuda a su médico
* Deposite el arma en el Cuartel de la Guardia Civil
- No beba alcohol ni tome otras sustancias cuando tenga que usar el arma.
- Guarde el arma fuera del alcance de los niños o de otras personas.
- Guarde el arma descargada, sin alimentación y en un armario homologado.
- Debe transportar el arma descargada y sin perderla de vista.
- Siempre que maneje un arma debe actuar como si estuviera cargada.
- Cuando coja un arma compruebe que esté descargada.
- No deje el arma a alguien que desconozca su funcionamiento.
- No manipule un arma si desconoce su funcionamiento.
- Cuando coja un arma no ponga nunca el dedo en el gatillo.
- Ante la presencia o proximidad de personas, descargue el arma.
- Cuando cierre o cargue el arma dirija siempre la boca del arma al suelo.
- Cuando realice un disparo debe estar seguro que visualiza la zona de impacto.
Con estos consejos se intenta evitar que se produzcan accidentes que puedan causar daños irreparables.
. Es innegable el riesgo que se puede correr cuando un arma cae en manos de un inexperto, de un niño o de una persona con un desequilibrio emocional.